Son una oferta de valor claramente diferenciada, sostenible y difícilmente imitable; permiten medir en qué punto se encuentran y cómo avanzan las organizaciones hacia la excelencia y en su relación con el entorno, a fin de identificar las brechas que puedan existir en el camino para lograr ese propósito y la manera de cerrarlas. Son además un valioso instrumento de desarrollo y un incentivo para mejorar las prácticas gerenciales y el compromiso de todo el grupo de colaboradores de una organización hacia el cumplimiento de los objetivos institucionales.

En la primera plataforma está  la identidad y pensamiento institucional, guía filosófica que orienta el accionar del Modelo de Gestión Integral y el perfil organizacional, entendido este como los rasgos que nos dan un sello único.

En la segunda plataforma está la Cultura Coopbdlaw❜s expresión de la identidad y pensamiento institucional y de la formulación estratégica, que lleva a la construcción de significados y narrativas comunes sobre las definiciones estratégicas, con el fin de lograr el imaginario solidario ideal donde interactúan los elementos del Modelo de Gestión Integral.

Sobre estas dos plataformas se desarrollan los criterios orientadores de enfoque: la gestión estratégica, del liderazgo, del talento humano y del observador; elementos claves para hacer realidad la estrategia adoptada; más una variable transversal: la gestión asociativa de participación y gobernabilidad, característica esencial de nuestra naturaleza.